En la fase de procesamiento, las técnicas de producción para el bombo suelen diferir. Algunos productores prefieren tocar la EQ cuanto antes, otros añaden efectos como reducción de bits o distorsión, y la mayoría echan mano del compresor.
Procesa el bombo
Inserta un compresor que te guste en la sección máster. Empieza por bajar el control de umbral…
…Y sube el valor del ratio para que se active la reducción de ganancia. Sigue el consejo
sobre los tiempos de ataque largos, pero no como para afectar al empaque del sonido
Ahora percibirás el uso de una EQ sutil en las zonas apropiadas. Aunque si te
puede la vena creativa, prueba a destrozar el sonido.
Pero incluso antes de aplicar la EQ, no estaría mal jugar con efectos. No descartes
algo como una reducción de bits para obtener un bombo pesado y oscuro.
El abuso del efecto de saturación te ayudará a fijar el sonido si tu estilo elegido es el drum ‘n’ bass…
…Y con un toquecito de reverb mejorarás la presencia del bombo. ¡Pero ten cuidado o dificultarás la mezcla posterior!
Como lo hacen los profesionales
Compresion
Darren Tate: “Me gusta usar la compresión sobre el bombo si lo que busco es mejorar los transitorios de ataque. Si quiero impartir más pegada al sonido, fijaré un tiempo de ataque relativamente lento y un desvanecimiento rápido. De todos modos depende del sonido y del efecto que desees obtener”.
Blame: “Como dije antes, me pongo a mezclar los dos sonidos de bombo elegidos, y hago pruebas con varios compresores. Mi favorito es un modelo clásico TL Audio a válvulas, pero otras me decido por los plugs de Waves. No suelo ser tímido con mis ajustes, porque en ciertos estilos hay que aplastar sin piedad el sonido –en drum ‘n’ bass nadie teme a la luz roja de clipping–”.
K-Complex: “En mi caso, me conformo con el compresor estándar de Logic, aunque en ocasiones le falte carácter. Con tiempos de ataque y desvanecimiento rápidos obtienes el clásico efecto de bombeo. Si no quieres desfigurar el golpe inicial, sube el control de ataque –oirás cómo el sonido se vuelve más afilado y gana impacto en tu mezcla–. Esto también vale para palmas y bajos. En cuanto al ratio de compresión: ¡tan sólo experimenta! Pero ten siempre en mente que la compresión, a la vez que añade cosas, puede eliminar otras, así que a veces tendrás que arreglarlo con toques posteriores de EQ”.
Los compresores son unidades muy útiles. Sólo porque no dispongas del modelo más alucinante en rack, repleto de válvulas y carísimo, no quiere decir que no añadas dinámica y empuje a tus temas. Echa un rato explorando los plugs de compresión de tu secuenciador. Para no dar vueltas en círculos con los compresores, comienza por fijar un ratio elevado y un umbral bastante bajo. Cuando notes el efecto (seguro que lo haces), ajusta el resto de controles. Cuando todo parezca funcionar, reduce el ratio a un nivel más
razonable y sube el umbral hasta que el efecto sea tan sutil como necesites.
EQ
Darren Tate: “Utilizo la EQ justo después de la edición de capas, con algún plug de modelos clásicos como Pultec EQP-1A, y después comprimo. Dependiendo del sonido, a veces aplico un barrido con factor Q estrecho en la zona que rodea los 100Hz, y si quiero destacar el ‘clic’, me muevo en torno a 4kHz”. “¿Quieres un bombo realmente inmenso? Coloca una pizca de reverb y ecualiza el retorno, pero ten cuidado porque quizá emborrones la cola de graves”.
Blame: “Casi siempre realzo los subgraves (60Hz, más o menos), pero seguido de un corte en torno a 70Hz, para después realzar la zona de 100-120Hz si busco más empuje”. “Personalmente, me interesan más los tonos con bastantes subgraves y los bombos con medios, que se abren camino en la mezcla. Cuando estoy en un club quiero que todo se escuche bien, y me he dado cuenta de que pasarse de listo con los subgraves es buscarse problemas en la mezcla”.
K-Complex: “Soy un gran fan de los EQs paramétricos de Logic. Claro que he probado los EQs de Sony Oxford y Waves SSL, pero no me dejo llevar por la moda. La EQ en Logic es de lo más sencillo, no te atiborra con demasiada información, y me alegro, porque si no sería un estorbo”.
“Al aplicar EQ sobre los bombos, me muevo en las siguientes frecuencias: 60-80Hz –los realces en esta gama de frecuencias resaltan los graves sin hacer una ‘bola’–; 120Hz –si aumentas aquí, añades al bombo más calor–; 1-2kHz y 4-5kHz –para destacar el impacto del golpe y la dureza–”.
Mientras te asegures de que tu bombo mantiene el equilibrio y la dinámica, tendrás la posibilidad de procesarlo como te plazca.