Todos sabemos lo conveniente que es, que las mezclas queden sin ruidos innecesarios.
Los ruidos innecesarios no solo son los obvios que cualquiera quitaría, sino que es todo el audio que no tiene ninguna razón de ser en una mezcla, ya que prácticamente tenemos poco espacio para acomodar todos los instrumentos en el rango de frecuencias, sobre todo si son muchos instrumentos, cosa que regularmente sucede en la música actual.
Por eso, es bueno conocer la frecuencia y el tono de los sonidos que estamos mezclando para no emplear sonidos irrelevantes.
Mezclando una guitarra por ejemplo, no encontramos un sonido útil para la mezcla por debajo de 50Hz. Ese rango lo ocupan los ruidos que no queremos, como los “hum” y las vibraciones del stand del microfono. Por eso elimina cualquier frecuencia por debajo 50Hz en tus pistas de guitarra.
Los ingenieros novatos o descuidados usan el EQ sin conocer las frecuencias fundamentales de las partes que están editando, esto produce mezclas oscuras y enfangadas a causa de frecuencias bajas innecesarias de los instrumentos.
Por eso, mejor asegúrate de mantener limpias las frecuencias, solo con el material de audio que se necesita, tratando de que cada instrumento ocupe su lugar de acuerdo a sus frecuencias clave.