La segunda ley que aprenden los que empiezan en esto de la producción dance, es que los sonidos no se disparan “a secas”. En otras palabras, tienes que apilarlos en capas para aumentar su grosor. Esta búsqueda del grosor a toda costa, persigue rellenar de forma adecuada el amplio espectro de frecuencias de la música dance (algo que nunca conseguirás con un sonido puro y duro). También
se persigue una mejora de los componentes dinámicos del sonido, como las porciones de ataque y desvanecimiento, aprovechando las disponibles en los distintos sonidos que vas acumulando.
Capas de sonidos
- Con el sonido sintetizado, añadide una muestra de bombo real que posea una porción de ataque más convincente y automatiza el volumen para las respectivas envolventes para agrupar ambos sonidos
- Es bueno un bombo claro, así que subimos el tono del bombo muestreado para ver si obtenemos una mejor combinación.
- Recurre al filtro para tamizar las frecuencias no deseadas de la muestra inicial. Al combinar esto con el ajuste de afinación, esperamos que se lleve mejor tras integrarlo con nuestro bombo sintético.
- Otro truco útil consiste en mejorar la presencia y contenido en medios del sonido de IDKick retocando la EQ. Haz justo eso para acercar aún más los dos sonidos.
- Echamos mano de una muestra de caja con bastante contenido en frecuencias altas.
Le aplicamos su propia envolvente… - …Asegurándonos de eliminar las frecuencias más graves para que no interfiera en demasía con el resto de componentes de nuestro sándwich.
Como lo hacen los “pros”
Darren Tate:
“Suelo combinar varios bombos distintos, aislando las frecuencias que más me convencen antes de juntarlos (debes tener cuidado con esto, para evitar problemas de fase). De uno de los bombos quizá me guste el ataque del transitorio, así que haré ediciones digitales para combinar esa parte con el resto de los sonidos. A veces tomo muestras menos graves (como un sample de caja) y las superpongo para añadir fuerza”.
K-Complex:
“Creo que la tendencia actual con los sonidos de bombo es engordarlos con algún tipo de ‘inyección’ de frecuencias medias que ayuden a colocarlos al frente de la mezcla. Si el contenido en graves de un bombo me convence, está bien apoyarlo con algo más de medios, cargando ambas muestras en un softsampler como Kontakt o Logic ‘EXS24’ (mi favorito)”. “Cuando empleo esta técnica de capas, empiezo con las muestras independientes, pero al final hago un volcado del resultado a un único archivo –y si no me gusta, afino el control de nuevo sobre los componentes–. Lo mejor de esto es que no te limitas a reproducir ambas muestras en su totalidad, sino que las moldeas empleando las envolventes ADSR”. “Parte del secreto de los bombos apilados está en la afinación –jugar con desplazamientos de semitonos puede marcar la diferencia–. Prueba a desafinar dos bombos en sentidos opuestos y darás con un punto de inflexión donde encajan perfectamente. Accediendo al filtro de cada sonido, esculpes el bombo tal y como te guste. Si quieres conservar los medios de una de las muestras, le pones un filtro paso-alto para que los graves no interfieran con los de la segunda muestra”.
Blame:
“A mí me resulta útil aplicar EQ para quitarle los graves a un beat y usar el resultado como relleno por encima de otro patrón de bombo en plan techno, en el que antes he reforzado todo su empuje y peso. Después me gusta remuestrear todo como una entidad nueva y pasarlo por un compresor para ver si así coge aún más pegada”.
Disponer los sonidos por capas no es sencillo. Si recurres al truco sugerido por Pete, la idea es determinar los rangos de frecuencia más importantes de cada componente, una idea que también le gusta a Darren. La técnica a la que se refiere Blame, dejará más espacio para que tu bombo “respire”. En definitiva, siempre tienes que juzgar cuál es la aportación de cada elemento al sonido global. Fíjate en el sonido de bombo de tus discos preferidos y trata de ver si suenan pesados, finos, o alborotados –y alimenta tus oídos recurriendo tanto a discos recientes como a clásicos de la “vieja escuela”–. Quizá te parezca extraño el consejo de Darren sobre añadir un sample de caja, pero pruébalo y tal vez te encante. Y si acaso crees que lo decía de farol, cuando oigas The Opera Song verás que en realidad, ese tipo “hace lo que dice”.