La plataforma TC Electronic PowerCore no necesita mucha presentación. Aun que ya estamos en la era en que las computadoras soportan una gran carga de trabajo, todavía viene bien cualquier dispositivo hardware que libere a la computadora para que pueda procesar aun mas cosas.
Hacer música con la tecnología actual es algo estupendo, pero si tu ordenador no está listo para soportarlo, puede ser muy frustrante. Un remedio bastante común para este problema es echar una mano a tu ordenador aportando potencia extra de procesamiento DSP en forma de un hardware como PowerCore, un dispositivo que se conecta a tu ordenador vía FireWire. Cuando cargas un efecto de PowerCore dentro de un anfitrión VST, el efecto se ejecuta en el hardware PowerCore en vez de en el propio ordenador, que puedes liberar para otras tareas. Las versiones PowerCore anteriores han suministrado una de las formas mas eficientes y fiables de potenciar el rendimiento de una estación de audio basada en ordenador. Además, PowerCore (y la mayoría de efectos diseñados para esta plataforma) ha sido creada por el legendario fabricante de efectos danés TC Electronic, y siempre ha ofrecido herramientas practicas y especiales. Ahora bien, ¿seguirá todo eso vigente con la última versión?
Cuando lo pequeño es bello , PC Cornpact fue una novedad de !a gama PowerCore; es decir, no sustituye a ninguno de los modelos existentes. Compact estaba basada en un diseño hardware más portátil que la voluminosa versión apilable en rack (PC FireWire) o la tarjeta PC1 (PC Element). aunque ofrecía la mitad de potencia que una PowerCore FireWire, con un procesador a 266MHz y dos • chips DSP a 150MHz -cada uno con 512MB de RAM-. La carcasa, de casi medio rack de largo por algo menos de 1U de altura, mostraba unas atractivas formas curvadas y una franja frontal con una pálida luz azulada que recorria de lado a lado cuando la unidad no estaba conectada al ordenador.
La alimentación de la unidad era externa, aunque incluía un transformador con su propio cable IEC. El panel posterior sólo ofrecía tres puertos FireWire, lo cual debería ser más que suficiente para integrarla en cualquier estudio actual conectado en red. Para montar el sistema bastaba con instalar el software y conectar el hardware vía FireWire: al más puro estilo TC, el paquete estaba funcionando a pleno rendimiento. Así de simple.
Como otras opciones PowerCore, Compact venia con un lote de asombrosos efectos, que todavia siguien en funcion. A primera vista, Filtroid parece dos Altrators en una sola unidad, pero si te fijas mejor, verás numerosas funciones extra dentro de cada filtro y controles que conectan el funcionamiento de los dos filtros. La estructura básica de cada filtro es idéntica; las ventanas cuadradas permiten ajustar y mostrar la frecuencia de corte
y la resonancia del filtro. Algo más abajo verás conmutadores de ajuste paso-abajo, paso-banda y paso-alto con pendientes de 12dB, 18dB y 24dB por octava. Las novedades son los controles ‘Drive’, que realzan el efecto de cada filtro con gran energía, y ‘Damping’, que suprime algunas frecuencias superiores, resulta muy práctico si es configurado a valores extremos.
Por otra parte, las opciones de modulación quedan muy lejos de Filtrator. Cada filtro posee su propio LFO y sistema de modulación. La atractiva ventana redondeada del centro tiene un deslizador para ajustar la profundidad del LEO y otro para la profundidad de la envolvente. Cada LFO cuenta con cinco formas de onda, añadiendo la triangular a las de Filtratar (seno, rampa, cuadrada y aleatoria), y es posible ajustar a mano su velocidad o sincronizarla al tempo del programa anfitrión. Además, hay un grupo de botones en cada filtro para encaminar la modulación del LFO al corte del filtro, la resonancia, ‘Drive o ‘Damp’. También se puede definir por separado la “cantidad” de modulación que será aplicada a cada parámetro. Por último, aunque no por ello menos importante, está el gran conmutador que configura los dos filtros en serie o en paralelo, con controles de nivel independientes para cada filtro y un control de mezcla. Hay una sola envolvente para los dos filtros, más un botón ‘ENV/ LFO Trigger’ con su control de sensibilidad que permite ajustar el redisparo del LFO; por ejemplo, haciendo que la envolvente actúe como el seguidor de envolvente de un sintetizador.
Character tiene un aspecto simple: sólo hay cinco knobs, tres indicadores de nivel y un par de botones a la vista. El control del nivel de entrada está rodeado por un indicador circular, del mismo modo que el control del nivel de salida (estéreo). A un lado, el knob ‘Mode’ ofrece tres posiciones para seleccionar el modo de graves, de medios o de agudos, según el contenido del audio a tratar. Al otro extremo, ‘Target’ está calibrado de ‘0’ a ‘100’ y sirve para delimitar mejor frecuencias concretas. Por último, el gran control ‘Character’ central aplica la “cantidad” de procesamiento aplicado, que se puede medir con el vúmetro virtual que hay encima.
En la práctica, sólo tienes que elegir el ‘Mode’ adecuado para tu fuente, depurar las frecuencias afectadas con el control ‘Target’ y aplicar más o menos ‘Character’ según lo extremo que quieres que sea el efecto. Habrás visto que estamos siendo bastante imprecisos respecto a la identidad de este plug-in. Tal y como detallamos en el cuadro Filtrado adaptativo, Character proclama ser un efecto nuevo por completo. Al parecer, emplea una combinación de compresión. EQ y algo así como “excitación aural”, pero en realidad no es ninguna de esas cosas. Si escuchas con atención los resultados comprobarás que realza de forma considerable el volumen percibido del material original (como una compresión intensa), pero lo hace sobre frecuencias específicas utilizando varias capas de EQ y de compresión multibanda, y también afecta a los transitorios, como el énfasis o la excitación aural. El resultado no parece demasiado novedoso, pero da la razón a sus creadores… consigue que cualquier señal suene mejor. Mucho mejor, de hecho: directa e impactante, al tiempo que detallada y mucho más viva.
Conclusión Da gusto probar hardware como PowerCore. Resulta tan fácil de usar que casi da vergüenza decirlo y funciona a la perfección. Si quieres aumentar de forma radical el rendimiento de tu computadora y la calidad de tus efectos, no dejes de probar PowerCore. Respecto a los dos nuevos plug-iris que aporta, Filtroid recrea el característico sonido filtrado de TC Electronic, actualizándolo con varias funciones muy bien concebidas e implementadas. En especial, la opción de lanzar dos filtros en paralelo sirve para añadir fuerza y sofisticación a un sonido, mientras que las nuevas y completas opciones de modulación lo convierten en una fantástica herramienta de dinámica. Por su parte, Character funciona de una forma muy diferente al resto de efectos conocidos y lleva a cabo muy bien su labor, ofreciendo a cualquier músico una manera instantánea y muy eficaz de mejorar sus pistas. Procesa con él un sonido cualquiera y al momento te sonará más grande, más vivo y mucho más impactante… quizá demasiado, así que ten cuidado de no pasarte y aplícalo con mesura sobre una mezcla completa. En definitiva, TCE PowerCore es una magnífica compra.